Hubo una vez que estaban muy escasos los cocos, y el maja tenia tres
cocos y sabia a obatala le hacian falta los tres cocos.
Se puso en camino por donde pasaba baba, ya al verlo venir le dio los
cocos y le pidio una gracia, ya que el no podia caminar, ni tenia
dientes para comer, y se le hacia imposible subsistir. Entonces
obatala cogio unos alfileres y se los prendio en la boca al maja y los
puso de manera de dientes y le dijo: desde hoy podras arrastrarte y
comer todo lo que alcance tu boca. Obatala se marcho y vio que por
el camino se le habia caido aruque, y el criado al verlo le dijo
que el viraria para atras; pero el venado desobedecio y por el camino
se encontro con el maja que lo atrapo y se lo comio.