Había un campesino muy rico con una gran hacienda que
lindaba con una pequeña y pobre finca y ambos moradores
estaban frente a frente, pues la familia que vivía en la
pequeña finca envidiaba a la familia del hacendado rico.
sucedía que cada vez que la familia salía a pasear la otra
familia pobre los veían alegres, contentos y bien vestidos y
la familia pobre comentaba: hasta el niño viste bien.
la familia rica le había entregado a Orunmila el niño para
que lo educara. Orunmila le enseño un suyere (el de arriba)
para en caso de verse en apuro lo llamara. el niño a su vez
tenía un esclavo que lo cuidaba, velando todos sus pasos.
un día el niño salió a pescar con el esclavo, y la familia
pobre al verlo solo, pensaron en secuestrarlo para pedir por
el un gran rescate (la codicia de los hombres) y a la vez
arruinar al campesino rico (la envidia). Para lo que
contrataron unos bandoleros, ya que ellos no podían realizar
el secuestro.

Uno de los días en que el niño salió a jugar solo, los
bandidos lo secuestraron y lo llevaron a un paraje distante
y le exigieron al padre una gran cantidad de dinero. Los
padres atormentados (el sacrificio por los hijos), fueron al
lugar de la cita, pero la que llego para hacer el trato con
los bandidos, fue la madre del niño. Pero sucedió que esos
bandidos no hacían tratos con mujeres (el sentimentalismo).
Cuando el padre llego al lugar de la cita, entrego el dinero
exigido por los secuestradores y estos devolvieron al niño y
cuando todos iban a irse de allí, los bandidos cambiaron de
modo de pensar y le dicen: el niño puede irse, pero usted se
tiene que quedar aquí, pues ahora tiene que pagar un rescate
por usted (la avaricia).

Los padres no sabiendo que hacer comenzaron a lamentarse de
su desgracia (la inconformidad) pues con el pago del rescate
por el niño, se habían quedado escasos de dinero. en ese
momento el niño comenzó a cantar:
awene wene abibo Orunmila.
adefe itanae abibo Orunmila.
awene wene abibo Orunmila.
Orunmila oyó y se hizo un osode y se vio este Ifá e hizo ebbo
(el de arriba). Antes de partir en busca del niño, localizo al esclavo y le
dijo: mira la situación que has creado por el abandono de
tus obligaciones, el único trabajo que te encomendaron fue
la custodia del niño y por tu negligencia es que el mismo se
encuentra en un gran apuro (el descuido del deber), así que
ahora tu vienes conmigo.

Orunmila y el esclavo salieron al camino, guiándose por el
canto del niño, cuando llegaron al lugar, los bandidos le
explicaron la situación que existía y lo que pedían por la
liberación de los padres. Orunmila sabiendo que ellos no
podían pagar el rescate, porque ya muy poco dinero les
quedaba, hizo que el esclavo se comprometiera a pagar lo que
faltaba. hizo que se arrodillara delante de los bandidos y
jurara que él se hacía cargo de la deuda de los padres (la
negligencia se paga cara).

De esta forma Orunmila salvo al niño y a los padres de manos
de los bandidos y estos se fueron con el dinero obtenido.
El esclavo tenía ahora que trabajar para ellos y no le
dieron nada a la familia pobre que los contrato para que
realizaran esa fechoría. Poco tiempo después el esclavo
murió sin haber terminado de pagar sus deudas con aquellos
bandidos.