En la ciudad de ika gobernaba un oba el cual solicito los servicios de Orunmila porque tenía muchos problemas, Orunmila le hizo osode y le vio este Ifá, que le marcaba recriminación y calumnia y le marco rogación, pero Orunmila no se lo hizo porque él estaba apurado por regresar a la tierra de ika, diciéndose que se lo haría al regreso. Orunmila salió por el camino, vio una plantación de kola y con su cuchillo arranco un racimo, pero en ese momento llego el dueño y trato de agarrar a Orunmila, pero este se le escapo, aunque no se dio cuenta que al guardar el cuchillo se hizo una cortada en la palma de la mano. el dueño de la plantación fue donde el oba y le conto lo sucedido, diciéndole que podía reconocer al ladrón porque se había hecho una herida en la palma de la mano izquierda. El oba reunió a todo el pueblo y dijo que aquel que tuviera una herida en la mano izquierda era el ladrón y seria ejecutado. Orunmila se acordó lo que le había marcado el osode y se hizo el ebbo y por mediación de su tablero, llamo a los grandes espíritus de los distintos planetas y del cuerpo humano, y cada omode vino y le entrego un poder distinto al ebbo que se hizo Orunmila. estas entidades son: Olorun .............. el sol oshupa .............. la luna koleabe ............. mercurio koolenin ............ jupiter awala ............... venus baweo ............... saturno irawalokun .......... marte olare ............... urano irawolokun .......... neptuno emi ................. el espíritu de la vida olori ............... el espíritu del pensamiento okan ................ el espíritu del fluido vital ipin ................ el espíritu guía familiar estos poderos acompañaron a eshu cuando puso el ebbo de Orunmila en el campo de kola, cogió un abe bagunda haciéndole en cada mano 14 líneas o heridas a cada uno de los habitantes, incluyendo a al oba. sucedió entonces, que todos tenían las manos cortadas y fueron a donde estaba Orunmila, que era el huésped del oba de ika. Orunmila les dijo que él era el dueño del kola y que injustamente lo habían acusado de ladrón, y que él no era ningún ladrón, sino una deidad que le iba a cobrar la deuda al que se decía dueño del kola, porque este debía ofrecer sus frutos y no lo hacía, sino que los comerciaba y que desde ese momento todos los que nacieran de él tendrían esa marca.
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