Ashereberebe omo de Olofin era un muchacho muy travieso y
muy malo y un día fue a ver a Orunmila para ver que este le
decía. Orunmila le realizo osode y le vio este Ifá, y le
marco rogación con lo indicado en el ebbo y que le diera de
comer a eshu. Ashereberebe realizo todo lo indicado por este
Ifá pues quería regenerarse y luego salió al camino para
llevar el ebbo.

En el camino había unos malhechores, los cuales al verlo lo
tomaron prisionero para pedir rescate por él, y lo encerraron
dentro de una habitación en que ellos se encontraban
bebiendo, comiendo y discutiendo el plan a seguir.
Pasaban los días y Ashereberebe se acordó del suyere que
Orunmila había cantado cuando estaba haciendo la rogación y
empezó a cantarlo:
awen wen abibe
alado obo nimisheni abibo
won won abibe.
Inmediatamente a esto que Ashereberebe estaba cantando
comenzó un fuerte aguacero y empezó a tronar como antes
nunca se había oído; aquellos truenos y relámpagos se
multiplicaban.

Los bandidos viendo esto se atemorizaron y salieron en
estampida dejando a Ashereberebe en la habitación, pudiendo
este escapar y llegar sano y salvo a su casa.