En la tierra de adonile, habia una vez un hombre que se llamaba adekoyi, el cual era maricon, y estaba perdidamente enamorado de yemaya atamara la cual era mujer de orunmila. Ella deseosa de ofikale trupon con el, fue a verlo para pedirle que viviera con ella, donde el le dijo, que lo haria si ella que era la dueña de los grandes secretos de osha y el dilogun le enseñaba el dominio de esta, ella Dominada por su lujuria, volco en el todos sus conocimientos y cuando dominada por su lujuria fue a pedirle el premio de su recompensa o su esfuerzo, el le dijo: que todavia faltaba, que viviria con ella si era capaz de hacer que orunmila le hiciera ifa. Ella intercedio valiendose de sus mañas logrando que orunmila le hiciera ifa a adekoyi. En virtud de esa consagracion, la personalidad de adekoyi, cambio totalmente, haciendose un hombre de entera responsabilidad de su religion y con numerosas mujeres en su haren. Yemaya al ver aquella transformacion, aumento mas su furor, por ofikale trupon y ella creyendose merecedora del premio y deseosa, partio rumbo a la casa de ogunda kete, que era el nuevo nombre de adekoyi, le dijo: vengo para que cumplas tu promesa conmigo. El le respondio: tu por ser la mujer de mi padrino, el cual me ha dado mi valor y hombria en esta tierra seria la ultima mujer con que yo viviria, yemaya despechada por aquellas palabras cogio una canasta de mercancias y salio rumbo a la plaza donde grito a los cuatro vientos y a viva voz lo siguiente: todos ustedes para que sepan. Ese al cual orunmila le hizo ifa y ahora se llama ogunda kete y que es muy famoso, por sus mujeres y su poder, en mi tierra se llamaba adekoyi y era maricon. Por lo cual orunmila ha ofendido la tierra de este reino. Comenzaron entonces las grandes murmuraciones de los habitanes de aquella tierra pues ya ogunda kete habia consagrado a varios de sus congeneres, los cuales tambien habian sufrido la transformacion del poder. Orunmila enterado de aquello, llamo a ogunda kete y a sus ahijados y entonces estando ellos arrodillados ante el, les dijo: el poder que el les dio no se los puedo quitar, pero dos caminos le quedan el la vida. Primero: no consagrar a mas nadie, de sus congeneres, pues todos los que consagren en la tierra orisha ifa seran araye. Segundo: si quieren conservar la vida nunca mas pueden caer en su antigua falta y los llevo frente a eshu yalu, donde se hizo el gran secreto del sellamiento de odidi para con eso quitar las murmuraciones que yemaya llevo sobre orunmila y ahijados apartandose de yemaya.
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