En este camino en la tierra takua, habia un rey que gobernaba
estos domimios y el tenia un hijo unico al cual queria formar para
que con el tiempo pudiera asumir el dominio de todos los
territorios bajo su reinado y gobierno.
Paso el tiempo y el principe fue creciendo, hasta hacerse un hombre,
el rey le regalo en prueba de cariño una daga, que tenia toda la
empuñadura y la funda cubiertas de piedras preciosas, constituyendo
la misma no solo un tributo de jerarquia sino que ra una
verdadera obra de arte de joyeria y tambien le entrego la mitad
de sus dominios para que fuera gobernandolos.
Pero el principe, al verse con tanto poder y como era por naturaleza
un hombre ambicioso, ideo la forma de eliminar al padre y quedarse
el de dueño y señor de todos esos grandes territorios, y para esto
formo a su ejercito y fue a visitar al padre y cuando llego le
notificaron al padre que se aproximaba su hijo el principe.
Este monto en su caballo con su sequito, para recibirlo y hacerle los
honores correspondientes, pero despues de los saludos de rigor,
salieron juntos de recorrido y como el rey iba delante de espalda,
el ambicioso principe, aprovecho este momento para hundirle la daga
en la espalda al rey, su padre, llevando asi a vias de hecho los
planes
Que en su mente habia fraguado, debido a su desmedido afan de grandeza
y poder. To iban eshu.
Nota: hay que ser muy vigilante de los instintos de
grandeza de la descendencia lo mismo que los hijos de la religion.