Eran dos cazadores que se internaron en el bosque. Cada vez queherian a un animal nunca podian capturarlo, pues se perdian en laespesura. Asi estuvieron mucho tiempo, dedicados a cazar elefantes,cuando lograron acertar alguno con sus armas, se escapaba a traves deun caudaloso rio, cuyo vado los animales conocian.Los dos cazadores quedaban desorientados ante la arena movediza delrio, se preguntaban: como es posible que teniendoles a manodesaparecieran ?Uno de esos dias volvieron a herir a un ayanaku (elefante) y lesiguieron el rastro. El ayanaku vadeo el rio y pudo cruzarlo por elsitio mas firme de la arena movediza. Los cazadores se habianinternado en el arenal tratando de seguir el rastro del elefante;alcanzarlo le costo mucho, pues el terreno era elevado y resbalaban porel fango.Ante tan dificil situacion el cazador mas joven dijo al mas viejo:voy a treparme en tus espaldas para alcanzar la tierra firme. Despueste alzo a ti con una cuerda. Asi trato de hacer, y mientras tratabade escalar, su miembro viril se altero. Exitado, amenazo al hombre masviejo con su lanza, quien prefirio perder la honra antes de perder laVida.Tiempos despues estaba el cazador mas joven acompañado de variasdoncellas cuando vio al mas viejo. Una de las doncellas lepregunto: por que ese señor, que es tu amigo y compañero de caza no havenido a saludarte, que problema hay entre ustedes ?. El cazador masjoven callo; pero tanta fue la insistencia de la doncella y elefecto de los tragos, que conto la relacion homosexual sostenidaentre ellos en el bosque.El comentario llego a oidos del viejo. En el pueblo se empezo adudar de su moral, y tuvo que marcharse a vivir a otra parte.
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