La montaña era hija de la virgen, pero era una de esas hijas
desamoradas pues nunca se ocupaba de alargar ni de tener
contenta a su madre, tampoco la respetaba y entraba en
frecuentes faltas de consideración y de respeto con la
misma. La virgen viendo el desvio de su hija, un día la
maldijo deseándole la enfermedad y la muerte.
Enterado el ángel de la guarda de la montaña, de la maldición
Que a la misma le había echado su mama, la mando a
Buscar y le dijo el mal que su mama le deseaba: "que se
Enfermera de viruelas y se muriera".

La montaña muy asustada fue a casa del awo del rey y le
Conto lo que le sucedía. El awo le hizo osorde y le vio este
Ifá y le mando a usar tres hábitos distintos durante el día
Para que la enfermedad (la viruela) no diera con ella. Que
Usara un habito blanco, uno rojo y otro negro y después de
Hecha la rogación se lo llevara a su madre.
Enterada la madre de la montaña de que el padrino de su hija
Era el awo del rey, decidió perdonarla y le dijo: "hija mía
Yo no puedo retirar mis palabras, pero has lo siguiente: por
Las mañanas temprano te vistes con el habito blanco, a las
Dos del día te pones el rojo y por las noches usas el negro
Para que así te libres de tus enemigos, y te bañas con caña
De limón".