En la tierra Nile cuando los ancestros morían era necesario
ir a ver a Borokaton que era el hechicero que se dedicaba a
traficar con los muertos como si fuera una pitonisa.
Ellos utilizaban una tinaja que decían que tenía el secreto
del cielo.

Cuando un hombre moría la familia iba con las dos adie a ver
al hechicero el cual trabajaba y la voz del difunto salía de
la tinaja. También cuando nacía un niño, para conocer cual
era su muerto protector se hacía lo mismo, pero había un
hombre llamado Gogo quien le dijo al oba de esa tierra que un
hombre llamado Mokobi conocía un sistema llamado Ifá que lo
adivinaba todo.

En aquellos años se presentó un gran desastre de la naturaleza,
no llovía y no hubo hechicero que lo lograra. Entonces
se llamó a ese hombre que era Mokobi awo, el que le vio al
oba este Ifá y le marco el ebbo necesario y la lluvia cayo,
con lo cual demostró que Ifá es adivino de verdad.
Un día él fue llamado a la corte para explicar sus conocimientos.
Él dijo: que lo primero que todo, lo niños (hembras
o machos) debían ser presentados al awo a los tres meses del
nacimiento para adivinar cuál era su ángel de la guarda y
guía protector.

El explico que Ifá tenía 16 secretarios de Olorun, que
cuando él va a crear algo, el usa esos 16 secretarios,
además, cada secretario tiene 16 subalternos, que cada uno
trae una cosa distinta, que cada Ifá es dueño de su lenguaje.
Ifá conoce todas las historias del mundo; del cielo y de la
tierra, domina los sacrificios, abre las puertas del cielo
para que se vea la verdad; que cada cosa que es feliz en la
tierra, lo es feliz primero en el cielo, gracias a Elegba y
a Ifá.