Habían dos awos, uno vivía en el naciente y se llamaba
Digaga Yayao awo y el otro vivía en el poniente y se llamaba
Mugaga Eye awo. Ninguno de los dos se conocía y sus vidas
eran completamente aisladas. Como vivían a una gran distancia
uno del otro, en dos regiones completamente opuestas los
separaban una gran distancia y en el centro de esta distancia
existía un monte el cual marcaba el centro de estas dos
regiones; en ese monte vivía ozain y sus secretos.
Un día el awo del nacimiento Digaga Yayao awo el cual vivía
con Òshun haciéndose osode se vio Ogbe di, el cual le decía
ire ariku oyale lese Orunmila, shesi ko, en cuanto Orunmila
le marco ebbo misi, pero el ebbo misi con peregun. La mujer
de este awo era hija de Òshun y era la que le recogía
los eweses para algunas cosas y por ello le mando para que
le buscara los eweses para el ebbo misi.

El que vivia en el poniente mugaga eya awo se miró ese mismo
día y se vio también Ogbe di con ire ariku oyale lese Orunmila
shesi ko, en cuanto a Orunmila le marco ebbomisi, pero
el ebbo misi con peregun y ewe dun dun. como vivía solo tuvo
que salir a buscar esas yerbas para su baño.

El awo del poniente salió a buscar hierbas hacia el monte y
la apetevi del awo del naciente también se dirigió hacia el
mismo monte para ella buscar esas hierbas para su marido.
En el monte vivía ozain con sus secretos y todas sus hierbas,
palos y raíces. El awo del poniente tenía un vicio
desmedido en cuanto al café, pero él no conocía su mata ni
su proceso.

Ozain estaba acostado debajo de una mata de cedro, que
quedaba frente a una mata de café. Òshun llego al monte antes que el awo del poniente, ambos se dirigieron al centro del bosque, pero Òshun llego primero y cuál fue su sorpresa al ver esa mata que le llamaba tanto la
atención por sus frutos redondos y rojos. Ella se acercó a
la mata sin ver a Ozain que estaba sentado debajo de la mata
de cedro. Ella le dijo en alta voz:- voy a coger estas bolas
verdes para cuando llegue a mi casa ponerlas a madurar para
ver si se pueden comer. Ozain al oír esto salió de abajo de
la mata de cedro y le dijo: Òshun esta mata es mía y sus
frutos no se comen ni verdes ni maduros, pues cuando están
maduros hay que tostarlos y después tomarlos, pero con
medidas, en pocas cantidades pues es un estimulante, pero en
exceso puede ser muy toxico.
El awo del poniente había llegado al monte un momento después
de Òshun, pero al ver a Ozain se escondió detrás de una
mata de palma que había cerca para oír la conversación. Al
terminar la misma, Ozain le dijo a Òshun: ve a recoger tus
hierbas y vete a casa. al irse Òshun, el awo salió de su
escondite y fue a la mata de café muy contento ya que había
descubierto el secreto que mantendría su vicio.
Al verlo ozain le dijo: estabas oyendo mi conversación con
Òshun sobre la mata de café, por eso ahora lo único que te
salva es prometerme no tomar más café porque si no te mato.
El awo hizo esta promesa para que Ozain no lo matara. pero
mugaga eya awo no se había dado cuenta que una gata que el
tenía en su casa, la cual se llamaba olotenshe, lo había
seguido y cuando este fue a responder a Ozain, se transformo
en espiritu de iya tobi la cual le dijo: "siempre he estado
en tu casa cuidándote y en lo que Ozain dice tiene razón,
tienes que prometerle en serio que más nunca vas a tomar
cafe".
El awo hizo esta promesa para que Ozain no lo matara y este
le dijo: mira te doy este otro secreto para que vivas y le
enseño la mata de pimienta guinea (igi atayeye) y le dijo:
su fruto siempre lo cogerás para que te des obori y así
nunca te faltara para vivir y a tu madre tienes que
atenderla, pues su sombra siempre estará en tu casa en forma
de olotenshe y así vivirás bien. To iban Eshu.