En los tiempos primitivos Orunmila tenía un secretario que
lo despertaba cada mañana. era Ogbe Sa y su misión era
recibir el obi del oráculo, pero fue tanto su saber, que se
convenció y ya no llamaba a Orunmila, sino que lo tocaba para
despertarlo.

Un día Yeyematero, la madre pensadora, que era la mujer de
Orunmila, vio como Ogbe Sa lo tocaba en vez de llamarlo y
como Orunmila se despertaba sintiéndose mal. ella pensó:
tengo que buscar a otro secretario, pues Ogbe Sa ya no sirve
para este trabajo.

Un día llegaron de visita Òshun y Oggún para mirarse con Ifá
y Yeyematero que era amiga íntima de Òshun, le dijo: mi
heramana, Ogbe Sa ya no sirve para despertar a Orunmila. Y
le conto a Òshun lo que pasaba. Òshun le dijo: en mi tierra
Iyesa hay un awo muy serio y sabio que se llama Ogbe Di, te
lo voy a mandar para que veas si te sirve.

Cuando Òshun llego de regreso a su tierra Iyesa, llamo a
Ogbe Di y le dijo: para que te hagan grande te voy a mandar
a la tierra Ife y allí tu misión será llamar todos los días
a Orunmila a las seis de la mañana para despertarlo.
Ella le enseño el rezo para despertar a Orunmila y después
le dijo: cuando tu llegues ya yo estaré en la puerta con
Oggún para que tus palabras sean verdaderas.

Por la mañana a las seis, llego Ogbe di a casa de Orunmila.
Yeyematero lo recibió y le dijo: usted es el que manda Òshun
para despertar a Orunmila? él le contesto que sí.
Yeyematero observándolo atentamente le dijo: pues despiértalo.
Ogbe di se arrodillo delante de Orunmila y sin tocarlo, le
hizo el rezo que Òshun le había enseñado. Orunmila se despertó
tranquilo y en ese momento Òshun y Oggún tocaban a la
puerta, y Orunmila le contesto: iboru, iboya, ibosheshe.
quien es ese joven que sabe tanto? Yeyematero le respondió:
es awo Ogbe di de la tierra Iyesa y desde hoy reemplazará a
Ogbe Sa de la tarea de despertarte y será el dueño del
saber.

y desde entonces Ogbe di es sabio y grande y es el encargado
de despertar a Orunmila con su rezo por la mañana.
awo Ogbe di en premio del saber obtenido y del favor que
Òshun le había hecho, le dio un akuko a Oggún y a Òshun adie
meyi apari en el rio. y con esto se reafirmó su poder y su grandeza no solo en la tierra Iyesa sino en todas las tierras yoruba.