En este camino el león era el padrino de todas las fieras del bosque y de sus animales, pero él había tenido problemas con el venado, distanciándose el venado del león y este distanciamiento trajo ciertas desgracias y situaciones para el león, el cual comprendió que le era necesario eliminar esta situación, pero no sabía cómo hacerlo. Cierto día el león se hizo el muerto, para así eliminar al venado a la hora del velorio. enterados los ahijados del león, todos acudieron para verlo por última vez (pensaban ellos) y se acercaban y lloraban la muerte de su padrino. El venado, que se había enterado por rumores, de la muerte del león, antes de presentarse en el velorio acudió a casa de Orunmila. Este le hizo osode, le vio este Ifá, le marco ebbo y le dijo que tuviera mucho cuidado que había una trampa. el venado hizo ebbo y después de terminar fue para el velorio de su padrino el león. Lo primero que hizo fue mirar para todos los lados, y acto seguido coloco una de sus patas en el pecho del león, y dándose cuneta que el corazón le latía dijo: mis hermanos esto es una trampa para ser devorados por los fuertes, y salió corriendo y detrás de el todos los demás animales inofensivos del bosque.