Era una persona que estaba muy mal de todo y aburrida de sus
males. se sentó en la puerta de su ile a pensar cosas malas.
paso un viejo que era bablu aye y le pregunto que le daba si
él lo ayudaba a salir de sus apuros. la persona le ofreció
su ile; el viejo lo mando a casa de Orunmila y este le hizo
osode viéndole este Ifá, y le dijo que tenía que hacer ebbo
para que fuera a gobernar a un lugar y consiguiera lo que el
deseaba.
En este tiempo el oba de esa tierra organizo un concurso a
caballo y el que ganaría sería el gobernador de ese lugar.
cuando la persona se había hecho el ebbo, se enteró por los
papeles que le trajeron, salió y se presentó a Yemaya. Esta
le dijo que se presentara al concurso y que le dijera al oba
que la correría a pie.
Así lo hizo el hombre, y al decirle al oba la situación,
este se echó a reír, pero de todas formas lo admitió en el
concurso.
Cuando todos fueron a buscar la bandera azul, el salió y fue
a casa de Yemaya, esta le presento un ekuekueye y le dijo:
monta ahí que yo soy tu iyare y te ayudare. El okuni se
monto y según iba caminando el ekuekueye iba creciendo y
cuando había tomado el tamaño de un eshi ya él había llegado
al lugar primero que los demás; los otros se habían quedado
en el camino como estropeados, porque el okuni iba como
volando.
Cuando el okuni cogió el asta y oroko y viro para atrás
hacia donde estaba el oba, el ekuekueye se iba poniendo chiquito y
cuando llego al lado del ile de olokun, Yemaya lo
estaba esperando; el okuni le dio las gracias y le devolvió
el ekuekueye, y le ofreció una buena recompensa.
cuando el okuni le entrego el asia al oba, este se puso muy
contento al ver que el mas chico y a pie había ganado.
le puso su corona. cuando el okuni tomo posecion de su cargo
se llevó al viejo a su lado y olokun iba constantemente a su
ile. de esta forma llego el estado de tranquilidad y prosperidad
para awo.
En este camino yoko osha, olokun o babalu aye.