Orunmila estaba recorriendo el mundo y llego a la tierra,
donde Olofin estaba epon arun y ofoyude (enfermo de los ojos
y de los testículos).
Olofin había ofrecido riquezas y reinos a quien lo curara,
pero a su vez ofreció otoku al que no lograse curarlo.
Ogbe Sa dormía debajo de un árbol, descansando de la larga
caminata, cuando oyó a dos pájaros que estaban posados en
una rama y comentaban: tanta gente que ha muerto, por no
haber podido curar al rey y con estas hojas, el oba se
curara de sus enfermedades.
Cuando los pájaros se fueron Ogbe Sa lleno su apo con las
hojas de aquella mata y se presentó ante el oba, pidiéndole
permiso para probar curarlo. Olofin le contesto: está bien
pero si no lo logras, morirás.
Ogbe Sa hizo la ceremonia precisa y aplico omiero de aquellas
hojas en los ojos de Olofin y en sus testículos, y los
curo de esas dolencias. Y así Ogbe Sa logro riquezas y
reino.

Este camino dice, que después de darle la vista al awo y no
se sabe que es lo que produce esta ceguera.
aquí es donde Ogbe Sa estaba debajo de una mata sagrada y
los pájaros no podían comerse los frutos. Ogbe Sa los oyó en
su conversación y como entendía su lenguaje pudo curar la
ceguera.
Olofin mando un viento y la mata comenzó a moverse y comenzaron
a caerse los frutos, que eran los adele de Orunmila.
Olofin mando ese viento cuando oyó a Ogbe Sa rezar:
iwi soro agban oba ni adifafun oshoroin koruwo arugbo
arugbo tente nie tete ori lodafun oluwo ogbe Sa.
Orunmila le dijo: así como los adele tienen ojos tu tendrás
vista y con los adele awo Eyiogbe le lavo la vista de Ogbe
Sa, y este pudo ver.
Esta es la razón, por la que Orunmila le da la vista a
cualquier awo sea joven o viejo.