Habia una mujer que vivia sola y siempre tenia la puerta de la casa
cerrada y cuando venia el lechero, el cartero, etc. Los mandaba a
pasar y les decia que se sentaran y se ponia a conversar con ellos, pero
sin ningun interes.
Todo el mundo en su barrio hablaba mal de ella. Ya cansada de tantas
calumnias, ella fue a casa de orunmila que le hizo osode y le vio este
oddun ogunda leni y le mando hacer ebo, y le dijo que era mejor ser
que no aparentar y le pregunto a quien ella pensaba darle con un
hierro o cuchillo.