Cuando el mundo comenzo los animales no conocian la grasa y ello la
necesitaban y fueron a donde agoraye que era como se conocia a
olordumare en aquella tierra.
La comitiva era mandada por kenku -leon- y lo secundaba ekun
(leopardo) y alarekereke (zorro). Olofin les dio a ellos eta (grasa)
para que ellos la repartieran a los demas animales, pero les dijo que
tenian que cuidarse de orun aro, que era un fenomeno que habitaba en
la tierra, que era una forma primitiva que estaba entre los
hombres y animales, pero en aquellos dias olofin no habia mandado a
los hombres todavia a la tierra y los animales eran como los
hombres.
Kenku que era oba, mando a reunir a los animales y les dijo que
ellos tenian que cumplir y cuidar la grasa pues orun aro, queria
tenerla, ellos no creian que hubiera alguien distinto a ellos y no
hicieron caso. El primero que se puso a cuidar la grasa fue ekun y
llego orun aro y con su poder lo envolvio y cuando se dio cuenta
ya este se habia apoderado de parte de la grasa y cuando llegaron los
Animales, el se abochorno por todo lo que ellos le dijeron
Y se fue a vivir a la selva, despues fue edun (mono) y le paso lo mismo y del bochorno se fue para la selva
tambien, asi les fue pasando a cada uno de ellos que desde entonces fueron salvajes.
Cuando le toco el turno a alarekereke (zorro), este fue a verse con
orunmila que le vio este ifa ogunda leni y le marco ebo y este asi
embarrado lo puso debajo del arbol con la cadena y cuando llego
orun aro y trato de envolverlo, el le dijo que comiera la
grasa, pero tenia que amarrarlo al pie de aragba mientras comiera y
asi lo hizo y cuando arun aro, estaba mas entretenido grito el
zorro: “ahi vienen los animales”. Y orun aro salio corriendo,
pero como estaba amarrado dejo su inso, entonces alarekereke
como era muy astuto se comio toda la grasa y cuando llegaron los demas
animales les dijo: “orun aro, se comio la grasa, pero luche con el,
en prueba de ello les enseño la cadena con el inso (pelo) y lo
Consideraron heroe, pero de todas maneras el se fue a vivir en
el desierto, donde vive desde entonces, saliendo solo a dirigir su
manada o grupo para el bien de esa tierra.