El ahijado fue a llevarle un eya al padrino que no veia;
este puso la mano creyendo que iba a pagarle tributo y se
le resbalo de la mano y cayo, creyendo que era brujeria
por lo que ofendio al muchacho el cual se fue corriendo
azorado.
El padrino fue a casa de orunmila quien le vio este ifa y
le mando a que escamara bien el eya, kofibori y con la
carne se frotara bien los ojos.
El padrino asi lo hizo y alos pocos dias veia de lo mejor
por lo que mando a buscar al muchacho y lo colmo de
riquezas y cariño.