Dice la historia que habia un pueblo que estaba bastante prospero pero empezaron a quemar mucha basura por lo cual habia mucha humareda. Obatala vivia tambien alli y por eso era la prosperidad que alli reinaba ya que el estaba contento porque todo era bienestar y riqueza. A obatala no le gustaba el humo, ni los olores ni la bulla por lo que no pudo aguantar mas y se va de aquel lugar. Obatala no hizo mas que irse del pueblo y fue lo suficiente para que empezaran a sentirse los efectos de las escacez y los atrasos; todos los comerciantes se quejaban porque no vendian nada, ni siquiera lo suficiente para vivir y asi era todo en general. Entonces uno se decidio a ir a ver a orunmila y se miro y vio este signo y le dijo: que todo lo que alli estaba pasando era porque la basura ahumaba mucho y que el humo era la causa del atraso, que ellos tenian que evitar eso y hacer ebbo con: un akuko, eyele meyi, bastante cascarilla, basura de la casa y agua para que volviera la prosperidad otra vez. El obediente hizo lo que orunmila le mando, y al botar el ebbo en el camino grande y ancho, se le presento un aguacero y la cascarilla hizo un camino blanco muy bonito. Obatala salio a pasear y paso por ese lugar del cual el ya ni se acordaba porque desde que habia salido de ese pueblo no habia vuelto a pasar por un camino tan bonito. Asi llego al pueblo del cual habia tenido que salir por inconveniencia y al llegar se encontro que los fieles lo estaban esperando y que habian limpiado las casas, obatala se puso muy contento y de esa manera volvio la prosperidad; siendo flores todo lo que se respiraba.