Acontecio una vez que habia un muchacho muy travieso, pero noble, todo
lo que tenia lo compartia con los demas; sin embargo, los otros
muchachos sus cosas no las compartian con el en la misma forma y cuando
el muchacho protestaba de esta situacion a sus espaldas decian: cuando
vayamos a jugar no lo vamos a convidar.
En ocaciones, el muchacho herido en sus sentimientos, se recogia en su
casa y la madre al verlo en ese estado le decia que no llorara que
algun dia el seria un hombre, que lo iban a necesitar, que estudiara
mucho para que fuera alguien. Pero como la situacion no cambiaba
ella lo alentaba que fuera a la calle a jugar.
Un dia el muchacho tuvo un tropezon con otro mayor que el y con el
palo que jugaba agredio al mayor, causandole heridas serias. La
justicia reclamo al muchacho y la madre lo llevo donde estab orunmila
que le vio este ifa y le dijo: no se asuste que no pasara nada, pero
traigame una cadena y con ella le hizo un trabajo, diciendole que no se
La quitara nunca, pues correria su sangre y con el tiempo el muchacho
haria lo mismo que estaba haciendo el, o sea consultar con ifa.
Un dia siendo ya mayor, el muchacho se quito la cadena y con una ikoko
que llevaba se cayo y se hirio. A partir de ese momento el joven fue
perseguido por la justicia. Oggun lo persiguio sin darle descanso.
El muchacho se fue de la casa, tantos trabajos paso que fue a casa
de orunmila que le dijo que recibiera los santos e hiciera ifa. El
joven siguio los consejos de orunmila y de esta manera se cumplio la
profecia de aquel awo que hiciera ifa para salvarse y salvar a los
demas.