Al principio de la creacion del mundo todos los ewe recibieron la gracia
de poseer cada cual sus propiedades y asi unos servian para curar, otras
para trabajos de distintas clases, otros ejercian el poder de la vida y
de la muerte con el ewe ofa (alamo) y asi de ese modo olofin le dio la
virtud a cada clase de ewe.
En este camino habia un poblado en el que sus habitantes no podian
vivir tranquilos, por la cantidad de eggun diabolicos que alli
habian. Estos a la caida del sol comenzaban a salir de sus escondites para
realizar sus fechorias entre aquellos aterrados pobladores, esos
espiritus eran dirigidos por una mujer que se dedicaba a las practicas
de hechicerias y vivia en las afueras de aquel poblado.
Los habitantes cansados de aquella situacion determinaron ir a casa de
orunmila para que este le indicara que cosa tenian que hacer para
terminar con aquella situacion adversa que estaban viviendo.
Determinaron designar a uno de ellos para que fuera en representacion
de todos, pues habian notado que viviendo orunmila en aquel poblado era
el unico al que los espiritus no molestaban y salia a cualguer hora del
dia o de la noche sin ser molestado.
Cuando el designado llego a casa de orunmila este le hizo osode y le
vio este ifa y le dijo: todos ustedes tienen que hacerse oparaldo para
que se quiten las malas influenecias de los espiritus malignos.
Tal y como orunmila les indico asi ellos lo hicieron y al terminar el
ebbo oparaldo, orunmila les dio a cada uno de ellos un poco de omiero de
aberikunlo, para que se lavaran la cara, brazos y nuca y les dijo que
siempre procuraran tener a mano una rama de aberikunlo.
Y desde ese dia la tranquilidad, la salud y prosperidad volvio aquel
poblado por la destruccion de los poderes infernales de eggun malos y
de los hechiceros, pues al no poder esos eggun destruir al pueblo se
viraron contra la mujer que los dirigia.