Dicen que en un tiempo Obatalá era el que gobernaba y que el
pueblo se estaba muriendo de hambre. el pueblo se reunió y
fue a quejarse donde Obatalá, le dijeron que tenían hambre y
que les diera de comer. Obatalá les respondió: vayan tomando
agua, que ya veremos de qué modo vendrá la comida. El pueblo
se sublevo contra Obatalá y se fueron a quejar a Olofin de
que no querían más a Obatalá, que querían a otro gobernante
y que este tendría que ser Oggún.
Entonces Oggún fue dispuesto para gobernar, pero no resolvieron
sus problemas con este ya que el hambre y la miseria
seguía.
Asolado el pueblo, se volvieron a reunir todos y fueron
donde Oggún y se quejaron de que el también los estaba
matando de hambre; que les diera de comer. Oggún cogió y a
cada uno les dio un pedazo de palo para que de esa forma
mataran el hambre, mientras llegaba la comida, pero esta
nunca llego. Surgió una nueva sublevación y destruyeron a
Oggún, entonces fueron a buscar a Orunmila, este ese mismo
día le había dado dos chivas a san francisco. cuando los
pobladores llegaron a casa de Orunla le plantearon la situación
y le dijeron que ellos lo elegían a él para que gobernara
el pueblo, ya que ellos querían un gobernante que les
diera de comer.
Orunla de las dos chivas que le había dado a san francisco
le dio a cada uno un pedacito y el pueblo se fue muy
contento y Orunla desde ese día se quedó gobernando ese
pueblo. Cuando sale este camino, se le dan dos chivas a Orunla en
señal de agradecimiento.