Una vez Orunla tenia un enfermo que estaba curando y para el
representaba la gallina de los huevos de oro, dicho hombre tenia una
llaga en el pie y cada semana iba dos o tres veces a curarse a casa de
Orunla y le pagaba una buena cantidad de dinero, pero el hombre
no se empeoraba pero tampoco acababa de curarse y asi ya iba por el
septimo mes y durante todo ese tiempo, con el dinero que el hombre le
pagaba, Orunla iba manteniendo la casa.
Un dia Orunla tuvo que salir de la casa, y en ese tiempo el hombre vino a
casa de Orunla y su mujer que era Yemaya le pregunto, que que
cosa el deseaba, el le contesto, que el venia por el problema de su
pierna y la llaga.
Ella le contesto pero si eso no es nada. Ella le mando un remedio con
bejucos de la costa de olokun.
Pasaron los dias y cuando el hombre regreso fue de nuevo a casa de
Orunla, le llevo un regalo a Yemaya y quedo agradecido de ella.
Cuando Orunla regreso a su casa y Yemaya le conto lo del hombre y el
regalo que le habia hecho, Orunla le dijo: has matado a la gallina de
los huevos de oro, ella no sabia y le contesto, por que la gallina
de los huevos de oro, y el le dijo, durante estos ultimos 7 meses yo
he mantenido la casa con el dinero que ese hombre me paga, y entonces
Orunla le dijo, aqui te regalo estos caracoles para que tu puedas
mirar pero hasta el oddun eyila chebora, despues de ahi el oddun que
salga me lo mandas a mi y por eso desde hoy yo no puedo vivir con una
mujer que sepa mas que yo.
To iban eshu.