Obatala tenia una siembra de maiz muy bonito, este maiz habia crecido
mucho y las espigas estaban muy altas entonces Shango y Yemaya se
combinaron para robarle el maiz a Obatala pero como no alcanzaban
idearon que Yemaya se subiera en los hombros de Shango, para asi
alcanzar el maiz, cuando Obatala noto que le estaban robando el maiz
sospecho de Shango y de Yemaya y los acuso ante olofin, cuando fueron
a juicio y olofin le pregunto a Shango este dijo: “yo no robo con mis
manos” y Yemaya dijo: “yo no robo con mis pies” y los dos fueron
absueltos porque los 2 tenian razon y porque ninguno de los dos se
responsabilizo con lo que habian hecho.