En este camino todo era de noche y olorun tenia la nece- Sidad de dar luz del dia, y cada vez que salia y alumbraba Solo se recibia una pequeña claridad por lo cual el estaba Muy disgustado y se ponia a cantar: “agogo nile olorun aye Agogo nile olorun alakolaba Layeo olorun laygo” Oba kolaba oyo el canto que le cantaba obara dila y dijo: Me estan llamando porque me necesitan y oba kolaba para Que supieran que el estaba oyendo, toco la campana y Empezo a cantar: Agogo olona agogo olona Obara dila eni awao agogo olona Oba koloba llego a los pies y a la cabeza y le pregunto que le pasaba a obara dila y este le contesto que queria la claridad completa del mundo y no podia darsela, oba koloba le dijo: ustedes tienen el conocimiento de su hijo que vive en la yagruma que se llama oni osha abuken y vive tapado por las hojas y te lo voy a atraer, oba koloba se Pinto todo el cuerpo de efun, ori, epo y salio al camino con su agogo cantando: “omo osha abuken eni wawao Omo osha abuken oomo osha abuken oni lawa Owo osha abuken eni wawao” Osha abuken que oyo el canto cogio 4 pedazos de obi y akuko funfun y lo sostuvo todo en sus manos y comenzo a cantar: Ala kolaba ni aye osha abuken ina Eni olorun yekun. Osha abuke y alabolaba decian jekua je, ua y lo cargo y le dijo: olorun te necesita, para que lo sostenga para poder dar la luz a sus hijos que esta en la tierra, el le contesto vamos y salieron al camino cantando: Yanialona yania oke bi agba Osha buken yania oke bi agba Llegaron a donde estaba obara dila, le entregaron el akuko funfun y los 4 pedazos de obi y enseguida se le subio arriba y comenzaron a salir los rayos del sol. Ala kolaba le toco la frente y rezo: “eni oshabuken obaye moda nile omo olorun jekua baba jekua baba obariboye abayi lade olorun ori oba eri emi osha abuken”. Y le tiro obi a oshabuken para saber si era verdad, lo que el estaba diciendo. Y le dio de comer sangre de akuko a los dos, para que tuvieran fuerza en el mundo, para que nunca faltaran los rayos del sol y pudieran vivir los hijos en la tierra y cantaba: “eye Ogunda oni omo oshabuken Ogunda aye olorun omo oloyo lawa eni osha abuken eye Ogunda eye olorun layewa eni omo oshabuken layewa”. Entonces todas las sombras de la oscuridad de la noche se fueron apartando y la luz del sol cubrio toda la tierra y lo sostenia. Omo eni oshabuken.