Habia un pueblo donde se acostumbraba a dar fiestas todos los años con
tambores y se vendian numerosas mercancias.
Ojuani bofun fue a ese pueblo sin contar con elegba, quien era el
gobernador y transformado vio a ojunai bofun y este no lo reconocio y
elegba le llevo las joyas, alhajas, piedras preciosas del
establecimiento de ojuani bofun, en donde este no protesto ni dijo nada.
Elegba al ver como se habia comportado ojuani bofun, le devolvio el
oro y las riquezas duplicandoselas ya que elegba se lo habia robado
como castigo por no haber contado con el.