Una vez Olofin cito a todos los animales a una reunión conla intención de decirle a cada cual como seria su posiciónsegún su género. Estando Olofin impartiendo el deber y lamoral que cada uno debía observar. Todos los animales estabanatentos a la oratoria de Olofin, pero en ese instante seapareció una perra. Acto seguido el perro que hacia un ratoque estaba allí, en cuanto vio a la perra, abandono lareunión siguiéndola. cuando logro alcanzarla lo primero quehizo fue olerle el obo, tocando la casualidad que la perraestaba con la menstruación (oshupa).En eso Olofin viendo que la perra y el perro hacían el actosexual, indignado lo increpo diciéndole que eso no eranormal y que por lo tanto lo condenaba a que fuera siempreun pordiosero y que por mucho que se cuidara siempre iba apadecer de una enfermedad pestilente y que siempre que fueraa pisar a la perra esta siempre estuviera en el periodo.en eso el chivo, que sin saberlo el perro era su enemigo,fue el único animal que acuso al perro y lo ultrajo durantela reunión. Olofin que ignoraba los sentimientos del chivohacia el perro, lo felicito por su comportamiento sobre lamoral. el perro fue expulsado de la reunión, pero todo en lavida más tarde o más temprano se conoce.Pasado un tiempo el chivo se vanagloriaba de ser moral en sutrato con la chiva, pero como anteriormente habíamos dicho,todo el que critica tarde o temprano la saliva le cae en lacara, pues no se puede escupir para arriba.entre los animales que ese día se habían reunido con Olofin,había unos cuantos que no vieron con buenos ojos la intencióndel chivo en contra del perro; poniéndose los mismos demutuo acuerdo, juraron vigilar al chivo día y noche. estosanimales eran la lombriz, el maja, la hormiga, el ratón y lamosca.Un día después de una paciente labor de vigilancia, el ratónque era el más encarnizado enemigo que tenía el chivo pudover que este a la hora del ofikale trupon con la chiva,primero le olía el obo y luego le pasaba la lengua; al veresto, el ratón cito a los demás animales para que ellos consus propios ojos lo comprobaran, siendo el chivo expulsadode su pueblo y condenado por Olofin a vivir errante y serperseguido por el perro.
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