En la tierra akere inle habia un awo llamado awo oluo yoko awo, que se
dedicaba al cultivo del coco y tenia un muchacho de aprendiz a quien le
pagaba cinco centavos diarios de sueldo para que almorzara y comiera.
(Por eso el derecho del santo es es el medio).
Este muchacho se llamaba kushe y todas las mañanas iba a la orilla del
mar a saludar a olokun y le pedia salud y dinero para comer y vivir.
Un dia, otro trabajador lo vio y por envidia, le denuncio ante el awo
diciendole que kushe iba todos los dias a pedirle a olokun en contra de
el, para que perdiera todas sus propiedades.
El oluo vigilo a kushe y de lejos vio a kushe pidiendole a olokun, se le
acerco, lo golpeo y lo despidio del trabajo.
Kushe se vio sin trabajo, pero no se amilano y continuo todos los dias
rogandole a olokun, al poco tiempo se encontro con un hombre que le
dijo: yo tengo un trabajo para ti, consistiendo este en limpiar las
habitaciones de su casa, pero con la condicion de tener que hacerlo con
los ojos cerrados y cubiertos con una venda, kushe acepto el trabajo.
Kushe llego a casa del viejo, este le vendo los ojos y le entrego tres
llaves de las tres habitaciones que tenia que limpiar; kushe comenzo a
limpiar la primera habitacion y se las ingenio para poder ver lo que
alli habia a pesar de la venda.
En la primera habitacion habia gran cantidad de barras de oro, en la
segunda gran cantidad de perlas y en la tercera,una gran cantidad de
diamantes. Al terminar la limpieza kushe se guardo las llaves y se le
olvido darselas al viejoy a este pedirselas. El viejo inspecciono las
habitaciones y le pago $24.00 por su trabajo.
Con lo ganado kushe se fue a trabajar y a hacer aceite de palma y paso
por casa de orunmila, que le hizo osode y le vio este ifa y le dijo que
para lograr tener una gran fortuna tenia que conseguir un osun de su
tamaño y ofrendar a oduduwa una lampara de aceite de palma datilera.
Kushe asi lo hizo, y a los 16 dias se entero de que el viejo de la
casa rica se habia muerto y que el rey habia puesto la casa en publica
subasta, pero que no la habia podido abrir pues no aparecian las llaves,
ya que esta estaba hermeticamente cerrada con un gran candado.
Kushe llego a la subasta. Los aspirantes a quedarse con la casa habian
ofrecido grandes sumas de dinero, entonces kushe dijo: yo ofrezco
por esa casa el doble del que mas haya ofrecido, pero con la condicion
de que se me permita entrar antes a la casa, pues yo era el criado del
difunto ytengo las llaves.
Kushe entro a la casa, recogio un poco de oro, perlas y diamantes,
pago la subasta de la casa y se quedo con ella haciendose inmensamente
rico.
Kushe continuo saludando diariamente a olokun, dandole las gracias por
haberlo vuelto rico.
Nota: por eso al iyabo se le tapan los ojos al hacer osha para que no
sepa ni descubra los secretos que le rodean y los sepa solo a su debido
tiempo. El ebbo lo tiene que hacer un babalawo con cueros de
distintos animales.