En este camino a Orunla lo mandaron a buscar de un pueblo, pero antes de ir se vio este signo cuando se hizo osode, que le mando a ahcer ebbo antes de salir porque habia trampa en el camino. Cuando se iba a hacer el ebbo tocaron a la puerta y al abrirla vio a un hombre que estaba muy desesperado el que le pidio que lo viera rapidamente, pues tenia un gran problema. Orunla le dijo al hombre que no podia mirarlo en aquel momento y que volviera mas tarde, pero fue tanta las suplicas del hombre que Orunla lo examino y le vio este mismo signo. Eshu, que lo estaba viendo todo, puso una piedra grande en la puerta de la calle y cuando el aleyo salio no la vio y se cayo de bruces y molesto, se dirigio a casa del gobernador y le dijo que habia un adivino que le habia robado. El gobernador con el hombre y un grupo de soldados se dirigieron a casa de Orunla. Por su parte Orunla, ajeno a esta amenaza ya se habia hecho el ebbo y le habia dado el chivito a elegbara en la puerta de la casa conjuntamente con la piedra. El gobernador le pregunto al hombre donde vivia el adivino pero el hombre no veia la casa y decia: si yo vine aqui hace tan solo un momento. El gobernador le contesto: aqui no vive ningun adivino, solo hay mucha pica pica y por consiguiente usted es un mentiroso que se esta riendo de mi, y dirigiendose a los soldados les ordeno detenerlo por calumniador y por reirse de la autoridad.
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