En la tierra de los ekoi, habia un rey muy famoso llamado
isunekue y su tierra era de brujeria, en ella habia un
pozo ciego el cual tenia un espiritu ireme llamado akuramina
atare ngongo iya, el que salia del pozo a azotar a
todos los de la tierra vecina por las noches y por el dia.
Todo el que iba a buscar agua desaparecia devorado por
este espiritu infernal.
El rey isunekue ya cansado de este estado de cosas fue a
casa de un adivino que habia llegado de ife a visitar a su
pueblo y se llamaba orunmila, pues su hechicero nakaso, no
habia podido dominar con su brujeria aquel fenomeno,
orunmila le vio este ifa y le dijo; para sacer de el pozo
a ese diablo tienes que llevar una ofrenda al pozo.
Pero ni el rey ni ninguno de sus subditos se comprometieron
a realizar tal cosa, por temor a perder la vida.
Sucedio que orunmila tenia un ayudante, elegba que era
conocido entre los ekoi por el nombre oluona y este se
comprometio a ir al pozo, orunmila cogio un guiro le
pinto dentro oshe paure y le dio eyerbale ni akuabo,
preparo una pasta con 9 eguede manzanos y epo, eya, y lo
cubrio con efun a oluona y lo mando a llevarlo todo y
ponerlo al pie del pozo. Junto con oluona iba el hechicero
de los ekoi que era ahijado de orunmila nasako kudiomaye,
cuando oluona puso el guiro cerca del pozo hizo salir a
akuaramina que era enano entonces lo empujo dentro del
guiro y lo cerro dentro con malvate y se lo llevo a orunmila
este lo puso en un tablero y le dio de comer akuko
fun fun con su ifa y le dijo a isunekue obba de los ekoi
que en este guiro se encerraban el poder terrorifico que
hacia temblar a sus enemigos gracias a elegba y asi orunmila
pudo dominar a el mas feroz ireme de los ekoi abakua
nile.