Era una epoca en que el tigre ekun (ekun) y el maja (eyo) era grandes amigos. Desde pequeños habian crecido y
jugado juntos, cuando fueron mayores pensaron casarse, el primero que lo hizo fue el tigre; poco tiempo despues eyo
tomo
Mujer y se caso.
Pasado algun tiempo eyo fue visitado por el tigre quien le dijo: amigo, mi mujer dara pronto a luz, asi que a mi hijo le
pondre tu nombre en memoria de nuestra amistad, mas el pensamiento del tigre no tenia nada generoso y prosiguio:
pero si me estimas como yo a ti, espero me daras tu piel, para hacer de ella la cama de mi hijito.
Eyo que adivino enseguida los verdaderos deseos del tigre no tuvo incoveniente en aceptar de buen gusto su
propuesta.
No pasaron muchos dias sin que el tigre, a su vez, recibiera la visita de eyo, que le hablo asi: hoy me toca a mi decirte
que mi mujer pronto me dara un hijo al que dare tu nombre en prueba de nuestra amistosa correspondencia. Mas
Tu me daras tu bonita piel para que yo pueda hacer con ella la cuna de mi pequeño.
El tigre como pensaba que antes tendria eyo que cumplir su compromiso, que por consecuencia a el le eximia del suyo,
prometio con gran alegria entregar la piel que embellecia su agil cuerpo.
Llego el momento en que la mujer del tigre dio a luz, este cumplio su palabra y eyo se dispuso a cumplirla metiendose
en un hueco de un arbol donde mudo su vieja piel por otra, que aun lo dejaba mas hermoso.
Grande fue el asombro del tigre al ver llegar a eyo con el prometido regalo, sano y salvo y mucho mas joven y hermoso
que antes. A su tiempo la mujer de eyo alumbro un hijo, al que se le puso el nombre del tigre. Fue asi a anunciarselo
A su amigo y exigirle la piel prometida con que hacer la cuna de su pequeño. No sabia el tigre como arreglarsela para engañar a su amigo, pero este conminabalo con toda urgencia en
cumplimiento de la promesa del mismo modo que el lo habia hecho, el tigre aunque conocia muy bien a eyo, nada sabia
de sus
Intimas costumbres, penso en que quizas debajo de la piel tendria igual que el otra mas hermosa, por lo que viendo
que no podia eludir a su compromiso, ordeno a su mujer se la quitara, sin saber que de tal modo se hacia victima de su
propio juego e ignorancia.
No pidas a otro lo que tu no seas capaz de poder cumplir.