Orunmila estaba abandonado por sus ahijados y tuvo que darle las chivas a su ifa. Y se encontro solo
con dos ahijados. Y asi el dia del ifa sucedio lo mismo. Entonces orunmila mando a botar la comida que
sobro dentro de una furnia. Y al echarla alli se encontraron una fortuna de dinero y trajeron canastas
cargadas de oro y orunmila le dijo a esos dos ahijados que ese era el premio de su obediencia.