Habia una vez un hombre cuya fama de cazador de elefantes se habia
extendido por toda la selva. A tantos habia logrado matar que
extermino a todos los que se encontraban a muchos soles de camino del
poblado donde el residia.
Ese cazador era conocido por el nombre de ekege efon, y la melancolia
anidaba su corazon desde el dia en que tuvo que permanecer inactivo,
fumando en su pipa a la sombra de los altos arboles y oyendo las
historias que salian de las bocas sabias de los ancianos, porque no
quedaba en toda aquella region un elefante al que dar muerte con
sus afiladas flechas y su poderosa lanza, que arrinconadas se
deterioraban en el lugar mas oscuro de la casa.
Llego el dia en que ese cazador decidio trasladarse a lejanas
tierras en busca del placer morboso que le proporcionaba el matar a
tan grande y noble animal, fiel compañero del hombre en las guerras
y en el trabajo.
Despues de mucho caminar se encontro con el rey de los elefantes
que estaba viejo y enfermo, cuando remojaba su arrugada piel en las
limpias aguas de un arroyo, y sin compasion alguna le dio alevosa
muerte.
Sucedio que la madre de ese cazador habia seguido a su hijo y
cuando lo encontro ambos se alojaron en una choza dentro de la
profunda selva de aquella tierra.
La hija del rey de los elefantes conocida por el nombre de irun lewe,
conocedora de la perfidia y crueldad de aquel cazador juro tomar
venganza de la muerte de su padre. Y por la fuerza de su poder de
transformacion la joven elefanta se convirtio en una joven y hermosa
muchacha que caminando dias y noches por aquella inmensa selva
iba buscando noticias del paradero de aquel despiadado cazador hasta
que al fin lo encontro sentado en la puerta de su choza pensando sin
dudas en la proxima caceria de elefantes que estaba preparando.
La joven y bella muchacha le pidio albergue por una noche y el se lo
concedio, comenzaron a hablar y al poco rato ella le pregunto: señor
a que cosa se dedica usted?, Pues viviendo tan adentro de la selva,
seguro que eres un cazador. El le contesto dominado por la
vanidad y el orgullo: yo soy el cazador de elefantes mas famoso de
que se haya tenido noticias en el mundo. Pues ninguno por poderoso
y fiero que haya sido se me pudo escapar.
Ella comprendio que ese era el hombre a quien buscaba. El cazador le
pregunto: y usted, bella y hermosa joven, que cosa hace sola por
estos lugares tan peligrosos. Ella le contesto, sali a camino con mi
padre, pero un asesino lo mato sin darle tiempo a defenderse y pude
escapar porque no se dio cuenta de que estaba escondida entre la
maleza; ahora estoy perdida y no se a donde dirigirme.
Al dia siguiente, el cazador que se habia enamorado de la joven, le
propuso matrimonio pues el tambien estaba solo, pues lo unico que
tenia era la compañia de su anciana madre. La joven acepto la
propuesta que le hizo el cazador y aparentando estar muy feliz y
contenta comenzo a narrarle todo lo que de el se decia. El cazador
le dijo: te llamare ebano por el color tan lindo de tu piel.
La madre del cazador lo amonesto diciendole: hijo mio, yo
Se que vives solo y te hace falta una mujer, pero nadie
Jamas debe cazarse sin antes conocer quien es en realidad
El conyuge con quien va a compartir su vida. Esa mujer no
Tiene olor a persona, sepa dios que secreto tiene en su
Vida.
Era tan intenso el deseo carnal que el cazador sentia por aquella
mujer desconocida que no oyo los consejos de su madre y aquella misma
noche comenzaron a vivir en concubinato, con la promesa mutua de
casarse en la primera aldea a que llegaran.
Instalaron su habitacion al lado de la alcohoba de la madre y
ebano, como el la habia nombrado, antes de acostarse le pregunto:
dime cual poder tan grande es el tuyo que sin ayuda ajena matas a
elefantes salvajes como nadie antes lo ha hecho, dandoles alevosa
muerte?. A mis oidos llego el rumor de que el rey de los elefantes
sin que te hubiera hecho daño alguno le diste muerte, sin que el se
diera cuenta que un hombre se le encimaba, dime, en que consiste ese
poder que tienes. El, embriagado de orgullo y de alcohol le
contesto: mi querida ebano, eso es muy sencillo, mi poder consiste
en la facultad que tengo para transformarme en cosas y animales
distintos; cuando hiero a un elefante con mi poderosa lanza, al
atacarme furioso con su trompa, me convierto en tronco de arbol, si el
va a golpear el tronco me convierto en hojas. En esto el cazador oyo
la voz de su madre que lo llamaba. El le respon
Dio: por que interrumpe la afligida madre desde la otra habitacion?.
Duermete, le ordeno molesto el hijo. Y todo quedo en silencio.
Pasado algunos dias iran lewe (ebano) como el la llamaba le pidio de
nuevo al cazador que continuara la historia inconclusa, de su poder
para matar elefantes, pues el deseo de venganza cada vez era mas
fuerte en el corazon y la mente de la desgraciada elefantica. El
cazador ekege efon continuo la narracion.
Si descubro que el elefante es demasiado inteligente y severo me
transformo en mosca y me poso sobre el sin que pueda herirme con su
furia, lo demas ya es mas facil.
Otra vez corrio el tiempo sin que la infelicidad se interpusiera en
el corazon ekege efon. En una noche oscura cuando aun la luna no
habia asomado plenamente en el cielo su bruñida cara y el bosque estaba
sumido en impenetrable oscuridad iran lewe, en silencio como si sus
pies fueran alas huyo de la chosa y se interno en lo profundo de la
selva, retomando su verdadero ser de elefanta joven, hermosa y
fuerte.
Ekege efon al darse cuenta de la huida de su joven mujer corrio
triste y furioso con sus armas (arco, flechas y lanza) detras de
la fugitiva y cuando el sol volvio a encender el dia, los hombres
de la mas cercana aldea que habian ido a trabajar a las tierras
quedaron aterrados al ver sus cultivos desechos por las huellas de
un enorme elefante. Con la velocidad del viento fueron en busca de
ekege efon y cuando lo localizaron, al saber para que lo buscaban se
olvido de la mujer fugitiva y contento y orgulloso por la nueva
oportunidad que se le presentaba de lucir sus dotes de invencible
cazador, penso que la joven
Mujer desaparecida regresaria a el al saber de su nueva hazaña.
Ekege efon, presuntuoso, salio en busca del elefante siguiendo
sus huellas, pero la elefanta que lo esperaba emboscada, al verlo
arremetio contra el sin darle tiempo a utilizar sus poderes. El
cazador atemorizado, se fue convirtiendo en troncos, en hojas y por
ultimo en mosca y se puso a revolotear y a zumbar sobre la cabeza
de la elefanta hasta que se poso sobre su cuello. La elefanta vio,
llegado el momento de triunfo y dandose un fuerte golpe con su
trompa en el lugar donde estaba posada la mosca la derribo herida de
muerte al suelo; poco a poco la mosca se fue convirtiendo en el
cazador.
La elefanta llego ante el y se tranformo en la mujer, y el al reconocer
a su amada ebano le dijo con debil voz: como es esto posible?. Ella le
dijo, yo soy la hija del rey de los elefantes que asesinaste a
traicion sin darle tiempo a defenderse y yo lo he vengado. Y asi murio
el cazador.
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