Era un hombre que vivia en la costa donde soplaba mucho el viento por
lo que muchas veces se sentia indispuesto asi como sus tres hijos
preferentemente el mayor. Asi iba pasando el tiempo y lo que mas le
preocupaba era su mala situacion economica pues la suerte le era
adversa a pesar de todos los esfuerzos que hacia para vivir, pues
trataba de cumplir con los suyos y con los compromisos contraidos con
otras personas. A este hombre le llego un momento critico porque
comenzo a perder fuerzas; el se dedicaba a recoger caracoles en el
mar y los vendia en el pueblo, pero comenzo a perder clientes
porque ya no podia sacr la misma cantidad de caracoles del fondo
del mar. Esto le sucedia porque tenia poca fe en los santos, a pesar
de que su mujer era devota de yemaya y de obatala y ella tenia a
elegba en su casa.
Un dia la mujer le dijo: ha llegado el momento de que vayas a casa
de orunmila. El oyo el consejo de su mujer y fue a casa de
orunmila y en el osode le salio este ifa. Orunmila le dijo todo
lo malo que le estaba sucediendo, que eso estaba escrito en el
cielo, por lo que no era por causa de ninguna mano humana y que para
resolver todos sus problemas, el su mujer y sus hijos tenian que
hacer ebbo por separado.
Ellos lo hicieron y comenzaron a prosperar y se mudaron para una
casa mas amplia y cercana al pueblo. Despues ellos fueron haciendo
osha y llegaron a alcanzar salud, tranquilidad y desenvolvimiento en
la tierra.