Era un hombre que se dedicaba a la venta de caracoles y demas
atributos de esta religion, tenia una mujer muy buena y cuatro
hijos. Este hombre hacia sus ventas en la plaza y cuando ganaba 10
pesos queria ganar 20 pesos porque nunca estaba conforme con lo que
ganaba.
Un dia este hombre se enfermo y decidio ir a casa de orunmila
por adivinacion, en el osode le salio este ifa (ika sa) y orunmila
le dijo: usted tiene que darle adie meyi aperi a oshun.
El hombre no regreso a casa de orunmila pues no queria gastar su
dinero en esas cosas, cada dia que pasaba se ponia peor de salud y
llego a padecer del estomago y del corazon.
La mujer de ese hombre viendo que su esposo cada dia se ponia peor
de salud, fue a mirarlo a casa de orunmila. Al saber orunmila quien
era la persona que esa señora deseaba registrar le dijo: por el no,
pero por usted que es una buena mujer, la voy a aatender. Y acto
seguido le dijo, ya el no tiene que darle las adie meyi aperi a oshun,
ahora tiene que darle unyen a gbogbo kalemo osha si es que se quiere
salvar.
A ese hombre no le quedo otra alternativa que hacer la obra que
orunmila le habia mandado en esta ocasion, por lo que tuvo que gastar
todo el dinero que tenia guardado y se quedo sin nada. Tuvo que
conformarse a vivir con lo poco que cada dia ganaba y encima de eso
orunmila le dijo: por su desobediencia a la palabra de ifa mas
nunca usted volvera a tener la salud que antes disfrutaba ni tendra
Tanto desenvolvimiento economico como antes.
Nota: la desobediencia a lo que ifa prescribe encima de una persona
le puede costar perder hasta su propia vida.