Hubo un tiempo en que las mujeres cuando iban a casarse, tenian que ir
al rio siete dias seguidos a sacar agua.
Habia una doncella que le decia a su amiga: si yo tengo que ir siete
dias a sacar agua al rio antes de casarme, prefiero que el mar me
trague.
Poco despues esa doncella se comprometio en matrimonio y estando
proxima la boda, volvio a repetir la misma frase.
Pero como aquello era una costumbre ancestral en aquella tierra, tuvo
que ir a sacar agua al rio. Cuando ella llego al rio, al introducir
el cantaro en el mismo, se le resbalo de las manos y al tratar de
recogerlo, resbalo y cayo dentro del rio y la corriente la arrastro
hasta el mar, donde un remolino se la trago.