Habia una vez un hombre el cual estaba pasando mucho trabajo y
vivia en la miseria y era despreciado por todo el que lo conocia y todo
era debido a que este hombre no creia en nada.
Un dia una mujer que vivia en aquel mismo pueblo y la cual era
espiritista le dijo que su situacion era producto de la incredulidad en
la que el vivia y que si queria cambiar de posicion economica que fuera a
ver a orunmila quien era adivino y le dijo ademas que el era quien lo iba
a encarnar.
Aquel hombre comenzo a blasfemear y a decirle a la mujer que todo
aquello era mentira y que el no creia en nada ni en nadie mas que el
mismo.
El hombre se encontraba aburrido y resulto que se encontro con eshu
quien se apiado de el y le dijo; yo te voy a ayudar para que puedas
estar bien y no seas mas la burla de los demas y elegba lo condujo hasta
la casa de orunmia.
Eshu hablo con orunmila, le conto todo lo que le sucedia al pobre
hombre y orunmila decide hacerle osode donde le ve este signo y orunmila
le dice que tiene que hacer ebbo y el hombre incredulo a duras penas
acepto realizar el ebbo. Orunmila le dice: lleva el ebbo al pie de un
arbol junto con el akuko y el abo tenia que llevarlo y que le regalara
el abo a la persona que se enamorara de el, que de esta forma iba a
cambiar su suerte.
El hombre salio de la casa de orunmila y realizo todo lo indicado y
cuando estaba poniendo el ebbo y el akuko al pie de un arbol, se le
presento un hombre quien al ver el carnero le comenzo a pasar la mano y
le dijo: que bonito es. El hombre enseguida se acordo de lo dicho por
orunmila y le pregunto que si queria el carnero, que el ese lo
regalaria; a lo que el hombre rapidamente lo acepto (aquel hombre era
shango) y en recompensa le otorgo riquezas.
Y aquel hombre incredulo comenzo a prosperar y llego a ser respetado y
admirado por todos aquellos que antes lo despreciaban.