Había un hombre que estaba muy mal y fue a casa de Orúnmilà para registrarse, saliéndole el signo de ogbe she, Orúnmilà le dijo que él estaba muy mal, que tenla que hacer Rogación si quería estar bien, porque su suerte estaba en las manos de una mujer. Que llevara el Ebo a un castillo. El hombre hizo el Ebo y salió a ponerlo en el lugar indicado, llegando hasta donde había un castillo que lo habitaba un señor muy rico, el cual tenta una hija encerrada y sólo permita ver hacia afuera por una reja que tenla el castillo. El hombre al verla la saludó, puso el Ebo al pie del castillo marchándose. A los pocos días se vuelve a mirar y le sale otra vez el signo ogbe she y Orúnmilà lo dijo que hiciera y lo llevara al mismo sitio, que la vez anterior. El hombre así lo hizo, al llegar al castillo de nuevo se encuentra que .la muchacha estaba en la reja. Pone el Ebo y desde ese momento empieza a cortejarla, porque se había enamorado de ella y la muchacha de él, porque ella nunca había visto hombre alguno. Como ella le correspondió, él la pide para casarse y el Padre de la muchacha la dotó en la parte de sus bienes que le correspondían. De esta manera el hombre se hace rico por la mano de la muchacha.