Oguini Yovi vivía a la orilla de un camino y una vez pasó Olófin por la noche y le pidió hospitalidad y ella se la dio, preparándole un cuarto, a las pocas horas de estar acostado, a Olófin le entraron deseos de hacer una diligencia y ella le dijo que lo hiciera allí mismo. Eso resultó ser una riqueza.