Cuando los Araras estaban guerreando contra las tribus de Igueré éste se fue a casa de Órúnmilà el cual le mandó a que hiciera Ebo con Etu meyi y que se lo diera a Shàngó en el medio del patio. Iguere así lo hizo y después que le dio las dos etú a Shàngó éste se presentó en la casa de Órúnmilà. Ordenándole éste a Shàngó que fuera a la guerra con Elégbà, para que ayudara a Iguere a ganarla. Shàngó y Elégbà lo hicieron e Igueré triunfo venciendo a todos sus enemigos.