Había un rey que fue a casa de Órúnmilà para que éste le hiciera Ebo Órúnmilà le al rey que él tenía un perro. el cual tenía que traerte hacerle el Ebo él, pero el rey le contestó que él quería mucho a su animal que le era imposible dárselo para que le hiciera la rogación. A los días declararon la guerra al rey. teniendo que salir huyendo para el monte para esconderse dentro de un gran tinajón que tenía enterrado en la tierra. Los soldados enemigos, hablan sitiado la ciudad y 01 palacio del Rey. Sucedió que los soldados le llamaron la atención que un perro entraba y salía de dentro de la ciudad y del propio palacio del rey fugitivo. ladrando y aullando. Al soldado le dio la idea de seguido para ver a dónde iba el perro. Cuando el perro llegó al monte se puso a escarbar aullando, fue a ver lo que hacía y se encontró allí al rey que estaba escondido dentro del tinajón lo agarró y se lo llevó prisionero.