En este camino Orunmila salió a pasear y llego hasta una finca en la cual había una mata con muchas frutas muy preciosas, las cuales estaban envenenadas. La gente de ese pueblo estaba en guerra con otro pueblo, y los estaban esperando para ver si los envenenaban con dichas frutas, ya que esa era la manera más fácil de luchar contra ellos. Orunmila ignorando que las frutas tenían tal trabajo de envenenamiento, salto la cerca y llego a la mata donde estaban las frutas, las cuales invitaban a ser comidas. Orunmila enseguida arranco varias y empezó a comer, la gente al verlo comenzó a gritarle que dichas frutas estaban envenenadas, pero ya era muy tarde porque ya el había comido de las mismas y se enveneno. Esto fue por meterse en lugares ajenos sin antes preguntar si se podía o no.