Una vez un awo fue a casa de orunmila e hizo ebbo con un gallo para
eshu y dos eyeles blancas que llevaria a donde quiera que el fuera. Las
metio dentro de un saco y despues de mucho andar se encontro con tres
guerreros, dichos señores le preguntaron que para donde el iba. Y el
les respondio que para (odo) de dicha tierra; y tambien le
preguntaron que si el no habia visto un pajaro blanco.
Al momento de hacerle la pregunta paso la lechuza esa que va ahi es la
valiente. En lo que el awo le contesto: yo tambien tengo dos, apreto
los brazos y le dijeron las eyele salio pronto y peleo. Los
guerreros siguieron su camino y tan pronto llegaron a la ciudad
enseguida cundio la noticia.
El rey se entero y trato de mirarse. Orunmila mando que cuanto antes
hiciera la limpieza y que su hijo el principe que no se bañara en el
rio. Cuando todo se iba hacer llegaron los guerreros y se opusieron
alegando que sola mente con ellos bastaban.
Sucede que al poco tiempo el principe fue abañarse al rio, con tan mala
suerte que en lo mas hondo del rio se trabo en el lino. Los guerreros
trataron de pasar el rio, siendole imposible llegar. En eso se
acuerdan del awo y lo fueron a buscar, encontrandolo arriba de una
mata. El awo le dijo a los guerreros que para bajar tenia que tener un
Saco de dinero, ellos se lo pusieron y cuando bajo hizo el ebbo.
El awo en una barca fue para donde estaba el principe en el rio y
junto a el tiro la cepa de platanos, en donde pudo salir el principe y
al enterarse el rey le hizo un gran presente al awo.