Orunmila le anuncia al rey que su hijo no podia bañarse en el mar ni en
el rio porque le ocurria un gran peligro. Y los guardianes le
contestaron al rey que no hiciera caso, que ellos estaban alli para
salvarlo y que por lo tanto no le iba a suceder nada a su hijo; en eso
fue a bañarse el hijo del rey y cuando ocurrio el accidente los soldados
no pudieron salvarlo, porque un remolino se lo trago. Cuando el rey se entero, salio apresuradamente a casa de orunmila, pero
ya era tarde.