Era un hombre que un santero le dio los guerreros y al poco se
enfermo y todas sus cosas comenzaron a irle mal por lo que fue a casa
de un awo para que le diera awofaka y le arreglara sus guerreros.
El awo asi lo hizo, pero el hombre continuo enfermo y aunque sus
cosas iban un poco mejor, eso no era lo que el hombre deseaba y penso
que su padrino lo habia engañado y no le habia arreglado bien sus
guerreros.
El hombre fue a casa de otro awo y este le hizo un osode y le dijo: ud.
No ha hecho nada de lo que orunmila le ha indicado y cree que lo han
engañado, por eso ud. Sigue enfermo y atrasado y para que sus cosas le
marchen bien vaya a casa de su padrino y pidale perdon y despues haga
osha para que pueda curarse del estomago no vaya a morir antes de
tiempo a causa de la ulcera estomacal que tiene por castigo del santo.
Ademas tiene que ocuparse de sus protectores espirituales, porque
tanto ud. Como su mujer son espiritistas y si no cumplimentan con el
santo estan a punto de perderlo todo.