Habia un hombre que no habia modo alguno que saludara a nadie y se quitara su akete (sombrero); pero un edun ina igui fue a donde orunmila a hacerse osode porque deseaba que orunmila lo oshishe para que dicho hombre lo saludara. Orunmila le vio este ifa, y le marco rogacion con: oso igui (ciruela) y que el mismo lo llevara y se subiera en eti igui y se pusiera a unyen. Asi lo hizo y al pasar dicho okuni y al ver a ina igui le dijo: por que me tiras oso igui; ina igui le dijo: porque viene eyo encima de usted, y yo soy el unico que lo puede salvar, porque lo van a otoku. En esto venia eyo y el hombre asustado se arrodillo delante de ina igui y se quito su akete, saludandole y suplicandole que lo salvara. Entonces ina igui llamo a todos los iworos quienes se quedaron asombrados viendo como ina igui fue saludado por dicho okuni y de este modo lo salvo.