Existia una tierra que los bafiate (congos) llamaban salanane, donde sus habitantes la mayor parte del tiempo se la pasaban en revoluciones (eyo) con otros pueblos y entre ellos mismos, por la codicia del poder.

Se valian de todo tipo de hechicerias, a la vez ellos mismos no adelantaban en la vida, pues vivian en un atraso general, por las distintas luchas

Hubo muchas perdidas de vidas, a las cuales no se les daba sepultura, trayendo esto una gran epidemia, llegando hasta otros pueblos colindantes entre ellos al pueblo de los congos. Esta era la tierra

iyobu, donde hubo de quejarse al gobernador de uno de los grupos en contienda, pero como estos presumian de guapetones y de brujos, no le hicieron caso, sino por el contrario, le declararon la guerra al pueblo iyobu.

El jefe de los iyobu, mando un emisario, que se llamaba ozain, este siempre estaba acompañado de un chinito, que cuidaba la puerta de la casa del jefe.
Ozain fue a casa de awo y este le dijo que tenia que hacer ebbo para terminar con tanta hechiceria y poner termino a la guerra y que pusiera el ebbo al pie de una loma y ozain asi lo hizo.
El mandadero cuando bajo la loma vio el gran ebbo que estaba alli y llamo a shango, pero quien bajo de la loma fue obatala quien les dijo que buscaran a oggun y que avisara a los bafiates que terminaran la lucha, que
Shango seria quien gobernaria aquella tierra y que todos los habitantes alli limpiaran sus casas con lo que orunmila indicara.
Cuando shango dijo esto a oggun, este fue diciendole a Los congos que el se marchaba de alli a otras tierras y
A la vez que dejaran un poco la hechiceria, para evitar Males peores, ellos no le hicieron caso a oggun.

Una noche paso por alli ozain y sintio un fuerte olor a carbon de piedra y azufre quemado, junto con un murmullo de personas. Al acercarse a la puerta, como estaba oscuro, ozain metio el pie en el hueco que estaba en la puerta y piso al chinito que se encontraba alli escondido, este dio un grito y ozain cargo con el para seguir camino y las gente que se encontraba alli, cerraron las puertas diciendo que era el grito de un eggun, por lo que ellos acordaron terminar la lucha y Vivir en paz, terminadose a la vez las epidemias.