Erase un loro y un elefante que habian logrado haceruna gran amistad, cierto dia el elefante se fue de visitaa casa de su amigo el loro y encontro con gran sorpresasuya que el ave parlanchina se sostenia sobre una de suspatas.El elefante lleno de curiosidad le pregunta cual fue lacausa de su desgracia a lo que el loro con mucha ironiale dice que sus hijos se la habaian llevado al bosuq epor que era un talisman infalible para que la caza fueraabundante y buena.De regreso a su selva el elefante convocando a sushijos les hablo asi : mirar desde hoy nuestra hambreconcluira para siempre. He visitado a mi amigo el loroquien me ha descubierto el medio de alacanzar cuantasviandas necesitamos sin necesidad de grandes esfuerzos.Cortareis una de mis patas para llevarla con vosotros albosque en busca de comida. Ese sera nuestro talisman.Alarmados sin saber que pensar de su padre, el viejoelefante, los hijos se negaron a cumplir tan cruel orden,pero este que estaba resuelto a seguir el ejemplo de suamigo el loro, los amenazo con terribles castigos si noobedecian. Con el dolor que se supone los elefantes queeran buenos hijos no tuvieron mas remnedio que privaral infeliz elefante de una de sus patas.Con la pata sobre sus hombros salen los pequeños elefantesen busca de comida, sin saber como arreglarselaspara que aquel inutil miembro les sirviera detalisman.Cansados sin esperanza decidieron volver a casa sin haberconseguido nada de provecho con aquella pata que nohizo mas que estorbarles, pero su terror no tuvo limitescuando llegados a ella encontraron al padre que acababade morir entre horribles dolores.Con lamentos y llores acompañados de otros elefantesamigos que habian llegado de vecinos al bosque fueenterrado el inocente padre al pie de un arbol que enmuchas ocasiones dio cobijo a su descanso. Intrigados loshijo por la historia que su difunto padre les habiacontado y fue causa de su desgarcia, acordaron visitar alfamoso loro a quien encontraron canturriando en una delas ramas de su frondosa vivienda, pero cual no seria suasombro al ver al loro presumiendo pasear con sus dospatas y no con una como les habia dicho su padre.Para salir de dudas el mayor de los hijos, dirigiendoseal loro parlotero le hablo de esta manera, como es amigoloro que teneis dos patas cuando nuestro padre tu amigoel elefante no dijo que te habeis quitado una porque eraun talisman precioso para la caza.Los aleteos y carcajadas del loro dejaron a los pobreselefantes en el desconcierto, hasta que acabada supaciencia les contesto: pero amigos oisteis alguna vezuna cosa semejante, pudiera ser posible vuestro padrea sido victima de la inexperiencia y la infantilidadque os caracteriza, a pesar de ser los mas grandes detodos los animales.
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