Este era un hombre el cual vivia con su mujer y sus tres
hijos y vivia de la caza y hacia varios dias que salia y
no cazaba nada y todos los dias se internaba en el monte
pero nada conseguia y asi deambulando por el monte se
encontro con un hombre quien al verlo como andaba se le
acerco y le pregunto que le pasaba. El hombre le cuenta
sus problemas y el otro le dice. Vamos a ayudarte. Coge
esto y lo coloca en tu casa en un lugar que nadie lo vea
ni lo toque.El cazador asi lo hizo y fue para su casa
llevando aquel secreto y le advierte a la mujer que ella
ni sus hijos ni nadie lo podia ver ni tocar. A partir de
ese momento el hombre comenzo a mejorar su suerte y la
caza fue abundante y todos los dias tenia comida y dinero.
El cazador todos los dias se iba para el monte a cazar y
su mujer se puso en vela y mando a su hijo tan pronto como
el salio para que vieran que era lo que su padre tenia
guardado tan celosamente. Los muchachos se subieron y
destaparon el secreto y tan pronto como miraron cayeron
muertos al piso.
La madre al ver aquello salio corriendo y gritando para la
calle y en eso ya regresaba su marido y le conto lo que
habia sucedido y que ella era la culpable. El hombre entonces se acordo de lo que el otro le habia
dicho; que el era olokun y que cuando tubiera problema le
diera las quejas y le ofreciera algo para resolver la
situacion.El cazador traia un eya oro en su jaba y dirigiendose
al secreto lo destapo y le dijo; yo no he traido
esto para que mate a mis hijos. Si no todo lo contrario.
Es para el bienestar de ellos de mi mujer y de mi. Aqui
te ofresco este eya oro para que lo vuelva a la vida.
El cazador coloco el eya oro sobre olokun y los tres
muchachos resucitaron y el en agradecimiento le llevo el
eya oro al lugar en que lo habia pescado.
En este ebbo no puede faltar el eya oro (guabina).