Cierta señora tenia una hija a la cual crio con toda clase de mimos y aires
de grandeza, donde a dicha familia la visitaban un hombre de buena posicion
de unos 50 años de edad, bastante conservado y que pretendia a la hija. La
muchacha tenia alrededor de 17 años de edad, llena de candidez y soñaba
con un principe amado, pero la madre viendo en el señor adulto la futura
posicion que podia tener la hija, hizo todo lo posible hasta lograr su deseo
De que la muchacha se casara con el sin que reparara en los años que este le
llevaba a su hija.
Todo al principio fue bien, pues la mucahacha se habia adaptado a las
condiciones donde con el transcurso del tiempo la pareja tuvo dos hijos, una
hembra y un varon, pero segun los hijos crecian a su vez tambien crecian las
Discordias, los celos y las maldiciones, pues ya el hombre paso a ser un viejo
para su compañera y a esta la vida le sonreia pues estaba en su plena madurez, era apetecida por todos y celada por el marido quien la maldecia, pues se la
habia alquilado a su mama hasta que su naturaleza tuviera vida, donde le
empezo a hacer la vida imposible a ella y a sus propios hijos a los que despues
odiaba y hasta dudaba que fueran suyos.
En esta casa no existia la felicidad la cual fue comprada con orgullo y
vanidad.
Aquella madre creyo hacerle un bien a su hija, sembro el odio en el corazon de
una virgen, donde creyo construir un templo de amor lo que logro fue un templo
de ira, odio y maldiciones.
Esta mujer al verse acosada por la vida, fue a casa de orunmila que le hizo
osode donde le vio este ifa y le dijo que el enemigo estaba en su propia casa,
que hiciera ebbo y recibiera ikofafun para que asi ella pudiera tener un
poco de tranquilidad.