Orunmila les dijo a los okuni que hicieran ebbo para que las
mujeres siguieran trabajando para ellos; pero no hicieron
caso. Las mujeres estaban cansadas de trabajar y querian
irse de su casa y volver al seno de sus familias por el
exceso de trabajo y la esclavitud.
Orunmila las mando a buscar y les hizo ebbo para que no
pasaran trabajo. A los tres dias de eso, las mujeres se
enfermaron de las piernas, reuma y eleri, no pudiendo caminar.
Cuando los hombres se quejaron de esto y les dijeron: ustedes
fueron a los pies de orunmila para enfermarse. Mandaron
a buscar a oluo osayin, o sea onishegun, este dijo que no
habia novedad, que se curaban, por lo que los hombres acrodaron
ponerse a trabajar para siempre y de esa manera las
mujeres pudieran ir a pasear en coche y descansar.